Quizás.
Quizás la espera es lo terrible.
Que esa oscuridad venga arrastrandose lentamente con la brisa del verano y lentamente te arrebate lo mas querido.
¿Es acaso esa vigilia mas dolorosa que la subita desaparición de el objeto de tu afecto?
Tal vez tu torturador decide que tu sufrimiento será mas prolongado prolongando tu vida en el ayuno de ese cariño que tanto disfrutabas.
Y después te arrancan un trozo de tu cuerpo que nunca supiste que existia.
Y después no existe gozo ni alegría.
jueves, 17 de octubre de 2013
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