"–¿Anarquismo? –exclamó Augusto.
Irradió de gozo el rostro de don Fermín, y añadió
con la más dulce de sus voces:
–Sí, señor mío, yo soy anarquista, anarquista
místico, pero en teoría, entiéndase bien, en teoría. No tema usted, amigo –y al
decir esto le puso amablemente la mano sobre la rodilla–, no echo bombas. Mi
anarquismo es puramente espiritual. Porque yo, amigo mío, tengo ideas propias
sobre casi todas las cosas..."
Con ese extracto de Niebla, de Unamuno, descubrí lo que era para mi el anarquismo. Soy un ácrata espiritual, por muchas razones. Porque, así como don Fermín, yo tampoco echo bombas. Elijo la anarquía porque es una utopia, y nos da algo a que aspirar. Porque no estoy dispuesto a seguir a la masa como un becerro que corre alegre al matadero.
Porque la anarquía es la máxima expresión de la libertad del hombre
Me gustó tu concepción anarquista espiritual jaja ya te lo dije en messenger
ResponderEliminarsaludos perro cuidate
Me parece triste, cuando menos, el vivir pensando en que la libertad es una utopía. Incluso me parece medio cristiano.
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